La vida es bella

El amor, frente a los hechos dolorosos del ayer, es un componente que brilla en la  película La vida es bella (1997), interpretada por el italiano Roberto Benigni, ganó tres premios Oscar por banda sonora, mejor actor y mejor película extranjera.

Guido, el protagonista,  se puede definir como un luchador, con un alma de niño bueno en el cuerpo de un hombre. Inventa una historia algo llevadera, por  la  situación de la época de la segunda guerra mundial, en donde le  mostró  al hijo un juego de niños pero la realidad era más dura, más cruel y menos digna para la humanidad como lo fue la  Concentración Nazi para los judíos.

El final, se puede tomar como algo triste e injusto. Guido, en su intento de ayudar a la esposa en el escape, es asesinado por uno de los soldados de guardia, mientras que, Josué, el hijo del protagonista, está escondido y por esa razón se pudo reencontrar, al otro día, con Dora.

La telaraña de Charlotte

Una palabra es base para transmitir un buen mensaje. Bien que lo tiene claro Wilbur, el cerdito quien es la inspiración para la araña de la granja. Él fue el único quien la respeto a diferencia de los demás animales. Como muestra de agradecimiento por ese noble gesto de hosptalidad, la tarea de tejer y tejer por varios días de  la araña Charlotte,  ayudó a salvarle la vida del cerdito. En conclusión, la película da la enseñanza del valor de la palabra más acertada para decirla en el momento oportuno. Esta versión al cine esta basada en la obra literaria para niños escrita por E.B. White, publicada en 1952.


La invención de Hugo Cabret 

Hacía muchísimo tiempo no me conmovía tanto con una película. Este estreno de 2012 ha sido una buena muestra de que los sueños se hacen realidad, pero eso depende del trabajo constante y de la fuerza en conseguir lo que se quiere. Lo importante es no ser una especie de máquina averiada, sino aprovechar los talentos que se tiene para ser grande. Hugo lo consiguió. ¿Por qué no intentarlo?