lunes, 1 de octubre de 2012

CRÓNICA #4 EL AYUDANTE DE CARGA




Ernesto, un hombre de 68 años, de contextura delgada,  fuerte y hábil para el trabajo pesado; engruesa el listado de los Oficios Varios. Lleva 48 años trabajando como ayudante de carga, la cual, es  una labor ardua, extenuante y mal remunerada. Él es  un experto en el manejo de mercancías de transporte terrestre. Ha laborado en varias empresas  que tratan con mercancías    industriales. En los últimos doce años, él  trabaja de lunes a sábado (excepto los  días festivos o en caso de enfermedad)  como ayudante de carga  en una empresa de productos alimenticios. El horario de trabajo lo ha asignado él mismo, ya que, no  tiene un contrato directo con la empresa, él solo recibe un sueldo que depende  del trabajo diario realizado en la bodega.

  A las 4:30 de la mañana, Ernesto se prepara para salir a trabajar, así que, mientras él se refresca con una buena ducha, su hija mayor le prepara el desayuno y también el  almuerzo sirviéndolo en un porta comidas. Luego, él se viste muy rápido, desayuna,  empaca en su bolso la ropa de trabajo, los cubiertos para el almuerzo, unas frutas envueltas en servilletas,  una lanilla o toalla pequeña y un frasco con jabón para lavarse las manos después de haber terminado el trabajo.

  Cuando el reloj marca las 6:00 de la mañana, Ernesto se encuentra listo para salir de la casa y tarda alrededor de 45 minutos, en el recorrido del bus,  para llegar a su lugar de trabajo, el cual, está  ubicado en la zona industrial de Girón en un sector llamado Bodegas Garibaldi. Al llegar, lo primero que hace Ernesto es dar un gran saludo, le encanta hacerlo, para él, no hay nada más bonito en una persona que tener un buen semblante al comenzar el día. “- El saludo, es un gesto de cordialidad, de respeto y sencillez”, afirma.  Después, se dirige a un cuarto pequeño donde se cambia de ropa. Sale rápidamente hacia la bodega y allí comienza la acción.

  El trabajo como ayudante de carga tiene dos momentos: el primero, se debe esperar a que llegue el vehículo totalmente lleno de mercancía lista para ser descargada y guardada en la bodega, para ello, es indispensable el listado de productos o la hoja de inventario, ésta es entregada por el señor transportador a la bodega. Y,  el segundo, se debe  cargar el vehículo repartidor con la mercancía que esté inventariada. Esta labor es supervisada por el Jefe de Bodega y ejecutada por un grupo de cuatro hombres que no son contratados directamente por  la empresa y se les conoce como “La Cuadrilla”.

 Cada integrante debe cumplir con una tarea en especial. El primero es el líder. Debe recibir la hoja de inventario que le entrega el Jefe de Bodega, allí se señala el listado del nombre del producto, unidades de cada producto, sabor y gramos. Además, es el encargado de recibir el dinero de “La Cuadrilla”  que, al final de cada tarea, realiza el pago por partes iguales.

  El segundo integrante se encarga de subir o bajar la carpa que tiene el vehículo en la parte de atrás, así se puede sacar o entrar la mercancía con más comodidad. De esta labor se encarga Ernesto quien es el más veterano tanto en edad como en experiencia. A él le gusta destacarse, ya que, por ser el obrero más viejo, no quiere decir que sea un flojo y débil, al contrario, quiere ser un ejemplo de trabajo consagrado, rápido y, lo más importante, bien hecho. Él le debe mucho a la labor que ha desempeñado, por años, como ayudante de carga. Esto  expresa Ernesto con una  cara y semblante amable: “Gracias a Dios me mantengo en buena forma, no me pesan las manos para el trabajo, desde muy niño conocí cómo se debe ganar la platica, eso sí, con el sudor de mi frente, todo es cuestión de querer trabajar. Gracias al trabajito, he ayudado a mis hijos y los he sacado adelante con mucho sacrificio”. Como es tan hábil,  él se sube  con mucho cuidado y destreza a la carrocería del vehículo y debe soltar los lazos que atan la carpa de plástico o de cuero. Luego, la enrolla y amarra arriba de la carrocería. Esto no es todo, al tener la carpa amarrada, debe, en la parte de atrás del carro, bajar dos compuertas que son muy pesadas, lo realiza  con la ayuda del tercer integrante quien las recibe y ayuda a bajar para evitar que se  golpeen  con el suelo.

  Cuando el carro ya no tiene la carpa, Ernesto da la orden de descargar la mercancía, (en esta parte del trabajo se debe contar con: mucha concentración, fuerza y cuidado de no estropear la mercancía. Para esto, él debe agacharse para sujetar la caja, pasarla por el puente o Transportador de rodillo puesto alguien de “La Cuadrilla”. La idea de poner el aparato en el carro es para deslizar la caja hasta la parte de afuera del carro, en donde,  los compañeros de Ernesto esperan, por turnos, las cajas, las bajan y la ubican en una Zorra metálica que sirve para llevar la mercancía, una sobre la otra, hasta la bodega. Luego, se descarga y se lleva hasta el lugar de almacenamiento. Es importante que los trabajadores tengan habilidad, que sean muy rápidos para terminar la actividad en un tiempo corto.

 Cuando la obra está concluida, “La Cuadrilla” recibe el pago. La remuneración de Ernesto y de sus compañeros de trabajo depende de la cantidad de toneladas que se deba subir o bajar del vehículo, así sea: un camión, camioneta, turbo o tractomula. Las cuatro personas que trabajan como ayudantes de carga solo están encargadas de manejar la mercancía que sale o llega a la empresa. Por lo tanto, la bodega es la responsable de verificar la calidad de los productos que llega en cada viaje y el inventario de la mercancía.

El trabajo como ayudante de carga tiene, a veces, un horario complicado. En ocasiones, tanto en el cargue como en el descargue, el tiempo es insuficiente  para terminar el trabajo. Por lo tanto, “La Cuadrilla” se ha  visto obligada a seguir trabajando en horas que no son de oficina, han tenido que salir hasta altas horas de la noche. La empresa cubre el gasto de transporte de taxi, pero esta ayuda ha sido eliminada porque esos empleados no pertenecen a la nómina de la empresa, ellos son empleados informales. Para evitar que la salida de los trabajadores de bodega sea tan tarde, el Jefe de Bodega ha definido  que el horario de trabajo sea  hasta las 6:00 de la tarde.

 Al finalizar el día, Ernesto sale contento con el pago, va por su bolso y saca de ahí el jabón y la toalla para asearse, se cambia de ropa y sale de la empresa despidiéndose cordialmente como a él más le gusta. Va hacia la autopista y toma el bus  rumbo hacia la casa. Él se siente muy feliz porque tiene dinero para llevar a su hogar y piensa en el día siguiente, en el cual,  debe llegar más temprano para continuar con la rutina de un ayudante de carga.

(Haga clic sobre la imagen para ampliar)

















 









   

lunes, 27 de agosto de 2012

CRÓNICA # 3 EL CÁLCULO REMUNERADO



Conozco de un joven bien majo, bastante estudioso y lleno de sueños matemáticos. ¡Así es! Su nombre es Tatan, le encanta el libro de Claudio Pita en donde hace acrobacias con el lápiz y goma de borrar con los ejercicios de Cálculo que tanto le apasionan. Es un joven muy aplicado y lleno de energía, no duerme porque no le deja en paz algún ejercicio matemático. Estudia Ingeniería de Sistemas y está a punto de culminar su carrera. Él sabe combinar muy bien los horarios de clase y el Trabajo de Grado  con el trabajo que tiene en la universidad donde él estudia siendo de tutor para los chicos de los primeros niveles de Ingeniería y otras ramas que tiene que ver con el área en la que es un experto. Vive con sus padres y su casa queda a una hora de su lugar de estudio, le encanta la lectura literaria,  jugar vídeo juegos, sale de vez en cuando a dar una vuelta, jugar baloncesto, Pin pon,  en fin, es un durito .

Su día inicia a las 6:00 de la mañana, va pronto a la ducha, se viste el jean preferido y una camiseta, tenis muy cómodos (así es él de relajado, no le gusta, como él dice: - verse tan estirado. Bueno, literalmente lo es por su estatura). Bien, va a la ruta del bus acompañado de su gran amigo, el  libro de Cálculo. Mientras  llega a la u va resolviendo ejercicios, no le gusta dejar clavos sueltos si le queda alguna duda de un ejercicio. Luego, llega a clase de 8:00 de la mañana y a las 10:00 tiene que ir a dictar las tutorías en un salón acondicionado para dicha labor. Hace una pausa a la hora del almuerzo, es que, para él la comida es sagrada, así que, devora rápidamente el menú y a eso de las 2:00 de la tarde, está en reunión con su compañero de Trabajo de Grado. a las 4:00 de la tarde va de nuevo al salón de las tutorías en donde despeja dudas de los estudiantes que van buscando ayuda con el Cálculo. 

El trabajo para él es una manera de conseguir dinero extra, sus padres le ayudan con lo que él necesita, así que trabaja es por solo gusto. Al trabajar en la U haciendo lo que más le gusta, le llena de felicidad y , como él mismo lo dice con una sonrisa enorme y sincera: - "Me siento útil y contento porque hago lo que me gusta y por eso me pagan. ¿Qué más puedo pedir? ". Tatan es muy afortunado. Por cierto, sus amigos más cercanos y personas que le conocen muy bien y lo califican como un experto de las matemáticas, lo recomiendan ya fuera de la Universidad para que dicte clases particulares o para que haga trabajos los cuales le pagan muy bien, los chicos quienes lo necesitan son muy generoso con el pago. Él se desempeña muy bien en otros campos como el Álgebra, Trigonometría y la Física.

A las 6:00 de la tarde termina su día de tutorías en la Universidad, así que aprovecha y se dirige a la  biblioteca de la U y  se queda dos horas más rompiéndose el coco por puro gusto con ejercicios de Cálculo. Luego, va rumbo a su casa pues ya quiere descansar. Pero, al esperar el bus, se antoja del contenido de las vitrinas de la panadería, así que hace una pausa, se olvida de llegar a casa a tiempo y come un Croissant con avena y, para el camino, lleva unas galletas de chocolate.

Cuando ya llega a casa, la mamá le dice que le han dejado recados para que dicte tutorías, así que ella toma los datos del cliente y se los entrega a Tatan para que él concrete para cuándo puede y que cuánto dinero cobra por el trabajo. Bueno, Tatan no solo espera a que lo llamen sus amigos para conseguir clientes. Él ha pegado anuncios cerca algunas Universidades ofreciéndose como tutor y pone allí como datos su correo electrónico y su número de celular. 

Así que, se puede ver que al gozar de un talento, disfrutar o sentirse apasionado por lo que  se sabe hacer, si hay disposición, buena cabeza y espíritu, sin duda, se puede sacar un buen provecho. ¿A quién no le gustaría que le pagaran, generosamente, por lo que se sabe, con mayor razón, por lo que uno tanto se dedica y ni casi  duerme?.


lunes, 20 de agosto de 2012

En el jardín de la U

D. de león escondido
Verde interesante 
                                                                                           
Anita


Paticas 
                                                 








viernes, 1 de junio de 2012

Crónica #2 ¡LA VANGUARDIA!


A eso de las 4 de la mañana, “El Chino”, uno de mediana estatura, de cachucha y bastante emprendedor; se dirige  a conseguir el material de trabajo para, luego, asegurarla muy bien en  su “caballito de metal”. Recorre muy hábil y a toda velocidad las calles de Bucaramanga. De vez en cuando grita: ¡La Vanguardia! Mira con atención a sus clientes del Paseo de Comercio y les ofrece la noticia de “primera página”,  les hace un breve comentario de una noticia amarilla, de manera jocosa con la simple intención de llamar la atención  de   su clientela (vendedores de la zona, empleados de los almacenes, en fin... la lista es bastante amplia); estrategia que nunca falla, consigue que le hagan la comprita.

Pasa la señora del tinto y le ofrece uno para el frío, él acepta pues la labor apenas comienza. A eso de las 5 de la mañana, ya ha pasado por la Zona Centro de la ciudad, está atento para dirigirse a la parte de Cabecera, es esperado por las señoras para llevarle, a la puerta de la casa, las noticias del día y, por supuesto,  las esperadas  revistas de moda y  farándula que no pueden faltar.

Sigue en esa pelea cazada con la competencia, con los mismos como él que quieren terminar con la meta del día, pero para “El Chino”  el  oficio de vendedor de periódicos es pan comido, puede que sea joven pero eso no le quita lo astuto y audaz. No le importa ser atrevido y es capaz de visitar los sectores que no le corresponde, sólo con la firme idea de vender el periódico.

Ya, un poco más relajado y riéndose de la vida y mientras  sus “compañeros” siguen  buscando el centavito vendiendo la noticia, él se dirige a desayunar a eso de las 7:00 de la mañana y luego va a la casa para descansar. ¿Cómo no estar fresco con lo del diario en el bolsillo? Sin duda,  para "El Chino" fue un gran día.





jueves, 31 de mayo de 2012

Crónica #1 EL DESCANSITO .



Por fin, dejé de lado el tedioso despertador  este fin de semana. Fue un gran alivio. Logré disfrutar más de mi jornada de sueño y no me preocupé tanto por cumplir con mis labores diarias, acostumbradas, de lunes a viernes. Tuve más tiempo para descansar, (eso era lo que más quería hacer) y fue posible.

El sábado,  mi día empezó a las 6 de la mañana, preparé el desayuno, disfruté  de una buena ducha y  luego  me alisté para dar un paseo como lo había planeado el día anterior. Fui al paradero, tomé la ruta y pude disfrutar del recorrido, me pude fijar, mientras iba en el bus, de los rayos del sol que se reflejaban  en la ventana; observé la actividad comercial de los vendedores  que estaban cerca de la plaza Guarín, me causó curiosidad que se subió al bus un señor de unos 70 años, aproximadamente, con una vitalidad arrolladora  y de buen semblante, llevaba una bolsa con frutas y se le veía muy contento, y dentro de mí pensé, que si todos regalamos una sonrisa en la mañana, tendremos  un buen resto de  día (nunca esperé llevarme una reflexión de estas en un bus).

En fin, pasó el tiempo, mientras unos iban y venían en el recorrido, yo llegaba poco a poco a mi destino, me bajé del bus,  mi novio me esperaba, decidimos ir a caminar, hablar de lo que habíamos hecho en la semana y luego fuimos  a almorzar. Ya debía regresar a casa, así que nos despedimos y tomé de nuevo la ruta de bus para dirigirme a casa.
El domingo fue un día  más relajado, permanecí todo el día en casa y aproveché para realizar la limpieza de mi cuarto, me deshice de algunas cosas que ya no me servían. En la tarde, me dediqué a redactar la crónica para la clase de Didáctica, así que puse manos a la obra y empecé a trabajar en el escrito.

Llego a la conclusión que mi fin de semana fue genial,  le saqué provecho al tiempo libre para estar bien, tranquila y sin  el estrés de la rutina.  Considero que, el agite diario, requiere un espacio para la relajación y eso fue posible en los dos días que disfruté como debía ser. No se ha ido el  domingo y ya empiezo a extrañar lo bien que se siente cuando llega el viernes, pero bueno, ya viene la nueva semana, no hay de otra de trabajar como todos los días y esperar a que llegue el fin de semana para disfrutar del descansito. 



viernes, 23 de marzo de 2012

Día del tren (Renfe 465)

Cuando tuve la gran responsabilidad de hacer un juguete, en este caso un tren, no sabía cómo hacerlo, pero lo que sí tenía claro es que debía funcionar. Consulté sobre el tema y, al tener toda la información, puse manos a la obra para la construcción de aparato.
 

1.  Tren de mercancias con locomotora y vagones

2. Tren de viajeros 

 3. Tren de viajeros autopropulsados 

4. Tren autopropulsado. Invento francés.

5. Carrocerías con ruedas que se pueden unir y separar.
6. Eje


Al tener la información necesaria del tren y el modelo a seguir, fui a buscar los materiales y lo más importante, el motor que fue difícil de conseguir, al principio, pero lo hallé en un carro de juguete,  desarmé con cuidado el carro y con la ayuda de un destornillador de estrella pequeño, saqué el motor y de paso una silletería que había incluida.


Los materiales que utilicé para elaborar el tren son los siguientes:
•    1 Regla escolar
•    Lápices de colores
•    Vinilo escolar color: azul rey y plateado
•    1 Pincel #0
•    ½ pliego de papel Bond
•    Cartulina escolar
•    Cartón
•    Marcador negro
•    Pegamento escolar
•    Silicona líquida
•    Destornillador de estrella
•    Motor de juguete
•    1 caja de plástico
•    1 acetato tamaño carta
•    3 palos de paleta
•    Papel de cocina


Al tener todos los materiales listos, hice un dibujo general como guía y le asigné a cada parte del tren un nombre.

Base del tren
Está ubicado en la parte inferior del tren y tiene el motor, las ruedas y la plataforma donde tiene la silletería. Tiene como medidas 30 centímetros de largo por 3 ½ centímetros de ancho (Forma de rectángulo) y de extremos semicirculares hechas con cartulina escolar. A  la base del tren, pegué con silicona unos palos de paleta de 3cm de largo para que cumpliera la función de evitar que la cubierta del tren chocara con las ruedas.
(foto de la base y los palos pegados semicircular )











Silletería
Para hacer esta parte, tuve que pegar  trocitos de papel de cocina sobre la silletería, se deja secar para pintar con vinilo azul rey y plateado.




Cubierta del tren
En esta parte  se encuentra el techo, las dos caras laterales del tren y los dos extremos semicirculares, (Frente y espalda del tren, que van al final de todo el proceso). Tiene 30 centímetros de largo (techo) y   4 ½ centímetros  de alto (caras laterales). 


El material que escogí para hacer la cubierta fue la caja de plástico, la desarmé y luego hice los trazos guías, es decir, 30 cm de largo por 4 1/2cm de alto, luego  con la ayuda de un marcador  negro y la regla recorté los sobrantes del material y aproveché para dibujar las ventanillas del tren en las dos caras laterales y con la ayuda de un bisturí quité los sobrantes, luego utilicé el acetato para hacer un efecto de vidrio, así que tomé las medidas de las ventanas y luego pegué con silicona el acetato al plástico. En esta parte de debe tener bastante cuidado para manejar el plástico porque no es dócil.
(foto del plástico y la base)

 



Decoración del tren
Detalles de la cubierta del tren. En esta parte se utiliza el papel bond, luego hice las mismas medidas que tiene la cubierta del tren. Recorté los sobrantes del papel y luego dibujé  los detalles con lápices de colores (siendo muy fiel al modelo original). 




Unión de todas las partes
Parte final del proceso de elaboración.
1. A la cubierta del tren, hice la forma de los extremos (Frente y espalda) con mucho cuidado para lograr el efecto semicircular.

 2.Puse la cubierta sobre la base del tren, luego  en cada cara lateral del tren medí 5 milímetros en la parte inferior y corté con el bisturí unas entradas muy pequeñas con la idea de incrustar los palos de paleta que tiene la base al plástico.

3. A la cubierta, le pegué el papel que usé para hacer la decoración con los detalles del tren.

4. Y finalmente, corté 5 trozos de cartón (efecto acordeón) y los pinté con el marcador negro y los pegué al techo del tren (representa el toma-corriente que hace funcionar el tren).


5.¡ A jugar!